EL GÉNESIS
Algunos de los mitos que encontramos en los textos mesopotámicos aparecen recogidos en la Biblia como sucesos vividos por el pueblo judío. Los judíos son de origen semita, y son uno de los pueblos que vivieron en Mesopotamia, por lo que no es extraño que encontremos similitudes entre los textos. Un ejemplo de esta simuilitud es el relato del diluvio visto por los mesopotámicos, en el Poema de Gilgamesh, y por los judíos, en el Génesis. Es muy frecuente que las religiones, en muchos aspectos, beban de fuentes o tradiciones comunes. En ambos textos un dios se pone en contacto con un humano que ha sido elegido para ser salvado del diluvio. Ambos personajes tienen el encargo de hacer una embarcación e introducir en ella una pareja de cada ser vivo para que también estos se salven. La lluvia arrasa con toda vida en la tierra exceptuando a los que habitan en el arca. La duración del diluvio de Ut-Napishtim es de siete días, mientras que el de Noé es de cuarenta:
Cuán numerosos son los estudios que los psicólogos han realizado para comprobar que el “amor” (en el sentido más común y vulgar en el que conocemos y utilizamos esta palabra) es un tipo de locura que incrementa los niveles de adrenalina haciendo que el sistema nervioso permanezaca deseosso de ver de nuevo a esa persona para repetir la sensación. Todas esas reacciones impactan radicalmente en todo nuestro cuerpo causando una serie de experiencias que desde el punto de vista de Ram Dass, por ejemplo, pertenencen a un estado modificado o alterado de la conciencia. El Cantar de los Cantares me parece un texto que surgió de un momento de éxtasis de dos personas que se “desean” y se “aman” y que cumple con una misión descriptiva, lo que me aprece sumamente raro es el porque tantas personas podrían espantarse de la intención tan literal que implica el texto, a pesar de ser experiencias cotidianas en el ser humano, pero aún más me llama la atención observar el comportamiento de nuestro grupo: ¡es asombroso el cambio de actitud que tienen todos cuando se habla de sexo! Algunos se rien como apenados, otros se ruborizan, pese a ser alumnos de universidad y de filosofía. Esto es quizá el resultado de opresión sexual durante siglos por parte algunas religiones, el mantener tan oculta nuestra sexualidad nos configura como seres imposibilitados para hablar sobre el sexo en nosotros y en los demás.
Me parece de suma importancia que empecemos a notar que con nuestros cambios corporales podemos llegar a ser muy descriptivos, sobre las innumerables reacciones que tenemos cuando nos excitamos, porque pese a que todos aparentemente reaccionamos de maneras similares, podemos hacer una radical diferencia en el modo de expresarlo. Compañeros nuestra conducta es inherente a nuestra sexualidad no esta sometida, pero está ligada, el conocer nuestras propias reacciones es un ejercicio para reconocernos a nosotros mismos. Tan solo en el acto de la masturbación nuestros cuerpos sufren cambios distintos a cuando estamos con alguna persona incluso no reaccionamos igual con una persona o con otra. Les recomiendo que realicen algunoss experimentos narrativos como los que anoto a continuación pero con su propia forma de describir la realidad:
ahora observemos el ejercicio descriptivo de J. Alfredo Rodríguez Venom:
<<..te vas formando poco a poco, centímetro tras centímetro en una construcción majestuosa, tan exquisita, tan llena de nubes acuáticas que tiemblan y relanpaguean al contacto con el mundo. Te observo y tú a modo de “objeto-de-sueño” tienes la densidad propia de la neblina alpina de la madrugada. El recuerdo, repentina, fugazmente, ya no es recuerdo y se transforma en alguna vivencia dentro de alguna realidad no local: siento a mis ojos desparramarse por mi rostro y crear un charco de savia que te atrapa por los pies y en abducción mística busca licuarse con sangre, sudor, excremento, fluidos vaginales, saliba y tuétano.>>