domingo, 21 de noviembre de 2010

EL MITO GNOSTICO


SOBRE EL MITO GNOSTICO DEL SISTEMA DE VALENTIN


Lo que me propongo a continuación es reconstruir de la manera más clara y breve posible la especulación valentiniana sobre el origen del mundo, es decir el desarrollo del Pleroma gnóstico. En esta narración usare eones para designar cada uno de los seres (o inteligencias divinas y eternas) que emanan de la o ser supremo. Sobre el uso de la palabra “ser” sólo como convención ya que es un tanto paradójica.

El mito del Pleroma  gnóstico nos relata que  en las alturas perfectas  e innombrables existió el eón perfecto llamado  Abismo,  al cual nada puede abarcarle, por mucho tiempo éste estuvo en reposo. Con él estaba Ennoia (pensamiento), también llamada Gracia y  Silencio, este último es un eón femenino. Una vez el eón Abismo decidió emitir de su interior un principio de todas las cosas y puso esta idea dentro del seno del silencio, y así concibió al intelecto Nous, un eón masculino, semejante al abismo y el único que podía abarcar la magnitud del Padre, recibió el nombre del unigénito, junto a él fue emitida Aletheia (verdad), eón femenino. Tenemos entonces los eones Abismo Silencio, Intelecto y Verdad.
 El unigénito al darse cuenta de la razón por la que había sido creado emitió a Palabra (eón masculino)  y Vida (eón femenino), después fueron emitidos hombre (eón masculino)  e iglesia (eón femenino). Estos últimos cuatro eones decidieron glorificar al padre, y emitieron;  Palabra  y Vida, diez eones adicionales en pareja  Profundo y Mezcla, Perpetuo y Unión, Genuino y Placer, Inmóvil y Comunión, Unigénito y Beata; Hombre e Iglesia, emitieron doce eones (también en pares)que son consuelo y Fe, Paternal y Esperanza, Maternal y Caridad, Intelecto Perdurable y Entendimiento, Eclesial y Beatitud, Dicha y Sabiduría, el doceavo eón, (eón femenino) llamado Sofía, es sobre el que gira la especulación valentiniana sobre el origen del cosmos.

De aquí el eón por el cual surge la matera es Sofía, el eón Nous tenía la misión de  hacer a los demás eones entrar en convivencia con el padre, Sofía al intentar  arrebatadamente conocer al padre y no tener la facultad para hacerlo (pues lo que se propone es solo posible mediante el nous) se deprimió y cayó en agonía, y su deseo la llevaba a hundirse cada vez  más en el abismo hasta que el limite, que es un poder que no permite que el todo se mezcle con la grandeza inefable, la detuvo y la devolvió en si misma.  Convencida ya de que el padre era incomprensible, de las pasiones que ella había engendrado (tristeza, miedo, confusión, asombro arrepentimiento) se encarnan en ausencia de forma.   Es gracias a la ignorancia del padre que la angustia y el terror surgieran, la angustia se torno densa y el error se fortaleció y asumió la subsistencia, así elaboro su propia materia y el vacio. lo que surge de Sofía,( es una Sofía inferior  que es más adelante moldeada por Cristo) que al estar en el Pleroma causa perturbación o desconcierto en este, el limite, que ayudo a tranquilizar a Sofía, separa a esta Sofía inferior del Pleroma..  Debido a que los lamentos de Sofía perturban  el Pleroma, los eones se unen en oración y piden al padre la creación de dos eones que, en primer lugar restauren la tranquilidad en el Pleroma y se hagan cargo del residuo amorfo, estos son  el espiritu santo y cristo.  El espíritu santo restaura la serenidad en el Pleroma mientras que Cristo se encarga de darle forma al residuo amorfo que esta fuera del Pleroma, La función de Cristo en el Pleroma es  exterior  y la del espíritu santo es interior, restaurar la tranquilidad  alterada por la entrada de la ignorancia y lo amorfo.
Es de gran importancia lo que Hans Jonas nos aclara en la divinidad de los eones, pues nos muestra como el pensamiento de un eón constituye la realidad y continúa viviendo en sus efectos.(1) Es interesante como del sufrimiento (y pasiones) de una entidad superior surge lo amorfo e imperfecto, lo material.
La Sofía  imperfecta al ser cuidada y formada por Cristo, en su partida hacia el Pleroma le sigue, y al no poder entrar por el limite en  el Pleroma entra en depresión igual que la otra Sofía,  y después de padecer las pasiones análogas de su madre, en su escala, Sofía crea la materia  en su soledad y al padre, el demiurgo,  en resumen crea el mundo a semejanza del Pleroma pero de una manera que no se acerca a la verdad. Jesús es otro eón que permite que la otra Sofía se libere de sus pasiones y la aparta de lo creado por ellas al no deber/poder destruirlas le muestra la verdad y mediante este modelo crea Sofía al mundo.   
la intuición/ revelación auto-gnóstica de este conocimiento superior nos da la salvación de el alma, el regreso al Pleroma que es donde está  en sí la verdad y lo más puro,  la convivencia en el Pleroma y el anhelo de conocer al padre. Donde  el  mero conocimiento de esta jerarquía, con este carácter de revelación que contiene  personal  e inesperada, constituía la salvación en sí.
Es importante hacer notar la relación que tiene esta especulación mística sobre el  origen del universo con las teorías órfico platónicas del alma y de la salvación del alma, presentes claro, de este dualismo, podríamos recordar el mito de Er donde lo verdadero y perfecto esta en un otra realidad, la realidad verdadera, o platónicamente hablando, el mundo de las ideas.

(1)     Jonas, Hans: The Gnostic Religion: The message of the alien god and the beginnings of Christianity .Boston: Beacon, 1963.
(2)     SAN IRENEO DE LYON, CONTRA LOS HEREJES VERSION ONLINE http://www.biblioteca-tercer-milenio.com/sala-de-lectura/Cristianismo/libros/Ireneo/L1_C11.htm


PABLO HERNÁNDEZ ROSAS.

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