De entre las principales corrientes gnósticas podemos resaltar al valentinismo, una corriente con influencias griegas, también considerada como un gnosticismo panteista[1] y mitológico, que reclama ser, como otras sectas, la única y correcta interpretación de las enseñanzas que fueron dadas por Jesús de Nazaret.
Se sabe que los primeros padres de la iglesia, los apóstoles, así como los primeros discípulos y sucesores de este movimiento, no eran letrados, no sabían leer ni escribir, transmitían su conocimiento de manera oral, lo que imposibilita tener un acceso directo a estas enseñanzas. Posteriormente, se mezclan el estudio y la religión por la necesidad de dar cuenta de algunos problemas, como el de la unidad de Dios, la trinidad, etc. La filosofía, que en un principio era rechazada, es usada ahora como el instrumento principal que posibilita dar una densidad teórica a las religiones (judaísmo, cristianismo, gnosticismo), y se recurre a ella, como medio para lograr racionalizar las controversias. Las discusiones para formar de una manera clara y delimitada cuáles eran los fundamentos de la naciente religión, dejarón claro que la filosofía podía ser usada como herramienta que permitía dar mayor lucidez a la verdadera enseñanza de Jesús.
Una caracteristica escencial del gnosticismo, es que para ellos, la salvación esta dada por el conocimiento, conocimiento de tener un origen no material, de no pertenecer a este mundo. Valentín o Valentino es el fundador de esta corriente del gnosticismo llamada valentinismo que tuvo sus comienzos en el siglo II de nuestra era. En ese entonces, existían diversos grupos o sectas religiosas del naciente movimiento cristiano, mejor llamado cristianismo-gnóstico “ Por Plotino, quien en su tratado contra los gnósticos no distinguía entre ellos y los cristianos, y los sume a todos en un común en un sentimiento antihelénico. Para otros, en cambio, el gnosticismo es una manifestación interna del pensamiento antiguo de la decadencia, que precisamente aprovecha para su constitución los elementos que le aporta el cristianismo y los aparentes conflictos entre la Antigua y la Nueva Ley.”.[2] Los valentinianos eran un grupo religioso que vivía en comunidades conviviendo con otras sectas gnósticas. Estas comunidades tenían que vivir desplazandose de un lugar a otro en las afueras de las ciudades para poder evadir los impuestos que eran excesivos y eran para ellos difícilmente costeables. En estos círculos religiosos gnósticos se estudiaba a los evangelios (textos que daban testimonio de la vida de Jesús). Cada grupo tenía sus propios textos y su manera de interpretarlos. La pluralidad de ideas que existía entre las comunidades gnósticas permitió que se fueran incluyendo elementos externos para la mejor comprensión de las enseñanzas de Jesús. Se reconoce que Valentín incorpora, al gnosticismo muchos elementos platónicos.
Los datos que se tienen sobre la vida de Valentín son limitados, poco se sabe sobre lo que fueron sus viajes o recocorridos por Alejandría, Roma, u otros lugares, y de los estudios que realizó para la elavoración de su doctrina. Sabemos que nació en Egipto, pero la fecha exacta de su nacimiento nos es desconocida. Realizó estudios en la disciplina de filosofía en Alejandría donde posiblemente vivió en dos o más ocasiones… “Pasó a Roma bajo el pontificado de Higinio (136-140) y parece que durante el pontificado de Pío (140-155) y Aniceto (155-166) Valentino era ya un maestro.” (José Manuel San Baldomero Ucar). Según Clemente de Alejandría, fue discípulo de Tueudas, quien a su vez lo había sido de Pablo. Fue un poéta y un gran pensador religiosos. Elaboró la más completa y racional jerarquización celeste que había en los sistemas gnósticos. En su credo se conjuntan las teorías platónicas, las tradiciones judías y persas, así como los dogmas cristianos interpretados desde las perspectivas gnósticas. Ptolomeo, Heracleón, Florino, Secundo, Teódoto, Axiónico, Marcos y Berdesanes fueron los principales discípulos y expositores de la corriente creada por Valentín.
La difusión del valentinismo se produjo en Oriente y Occidente hasta alcanzar el valle de Ródano y el Norte de África. Después de la muerte de Valentín en Chipre, sus enseñanzas tomaron dos rumbos, la corriente itálica y la corriente oriental. De la que más se tiene cuenta fue de la primera, porque es la más mencionada en los escritos que se refieren a los valentinianos. El discípulo más destacado de Valentín fue Ptolomeo, aunque muy poco se sabe sobre este personaje, de quien Herácleon se refiere como “el más ilustre representante de la escuela de Valentín”, se encuentra mencionado en algunos escritos como en uno de Ireneo, donde critica las enseñanzas de él. Los valentinos se reunían para leer evangelios u otros textos que contenían estos relatos de la vida de Jesús, se cree que uno de ellos es El Evangelio de la Verdad; éste, entre otros escritos importantes para estudiar al gnosticismo fueron encontrados en el pueblo de Nag Hammadí, Egipto, en 1945, que junto con las menciones en San Ireneo en el Adversus haereses, San Hipólito en los Philosophumena (o Refutatio), Tertuliano en el Adversus Valentínianos, son las principales fuentes de información confiable sobre los valentinianos. Algunos suelen atribuir El Evangelio de la Verdad a Valentín, pero no existen pruebas de que esto fuera así.
Existe una clara tendencia de ver al pensamiento de Valentín como pensamiento especulativo (tendencia de algunos grupos gnósticos). El dualismo platónico, así como de las enseñanzas judías presentes como influencias relevantes en su interpretación de la vida de Jesús, desemboca en su jerarquización celeste completa y esquematizable, en la que se puede observar el paralelismo impresionante con la teoría platónica, pero conservando aún así grandes diferencias, como la que hay entre la reminisenica y el acto de memoria gnóstica de la verdad más alta, en donde la verdad no puede ser alcanzada, uno es alcanzado por la verdad. La imposiblidad de llegar a la verdad crea una disfuncionalidad con el mundo, muy comprensible desde la perspectiva de como vivieron los gnósticos en esa época, el mundo solo puede ser llevadero si se tiene una comunidad y cooperación en ella, ya que no todos son elegidos. La distancia entre Dios y el hombre son enormes (abismal), Valentín hace una descripción de todos aquellos eones que se desprenden del abismo, genera una estructura de lo real y ve a la creación como una progresión de realidades (progresión de niveles). El sistema valentiniano liga a la relidad de arriba hacia abajo, pero el regreso es un salto (el saber de otro mundo salva, un mundo desplegado).
La función de Cristo en el pensamiento de Valentín es la de un mensajero (de la verdad, de la mente). El mensaje de Jesús es el de que hay una Sophía superior desde la que se puede ver la mente, es decir, que existe una realidad donde no hay sufrimiento. Sophía es la madre del mundo, ella es el puente existente entre el mundo y lo superior, se encuentra en el pleroma, ella es quien posibilita, además de Jesús el que exista un regreso al abismo.
La similitud entre la teoría platónica y el valentinismo se encuentra en la manera en que se separa a los dos mundos, uno mejor que otro, uno más elevado, y a su vez más superior e inpronunciable, y el otro mundo, despreciable, o mejor dicho es solo una realidad a superar, un paso para lo que en realidad debe ser deseable que es: la salvación. De una emanación primera que es la profundidad (abismo, abyss) surgieron todos los seres; ésta es la base de la existencia, que es inexpresable y por eso es precedida por el silencio. La función de una jerarquía celeste en Valentín, así como para los demás valentinianos no es la de engendrar una génesis tradicional, es la descripción de los principios y de las relaciones lógicas que sostiene todo lo que existe.
“Valentín fue el primero en tomar los principios antiguos de la secta llamada Gnóstica para aplicarlos a las características de su propia doctrina.”(San Ireneo de Lyon Contra los herejes-Doctrina básica de los gnósticos Variantes del sistema gnóstico Valentín). Las críticas que hacen Ireneo y otros grandes teólogos de le iglesia, son claramente tendenciosas, por el hecho de que ellos buscaban una manera de poder crear más adeptos, buscaban crear una imagen de lo era un cristiano y las tendencias que tenía el gnosticismo no eran compatibles con las ideas de este cristianismo dogmático que se quería formar. Posteriormente algunos otros fueron recuperando de nueva cuenta las ideas y algunos argumentos edificados por Valentín o los valentinianos.
Valentín es un revolucionario de su época. La mezcla que logra de las distintas enseñanzas, doctrinas y filosofías, logra un aparato con mayor densidad teórica que no había logrado tener con anterioridad el gnosticismo y muchos menos el cristianismo.
.................................
[1] Se considera panteísta a aquellas doctrinas religiosas (en muchas ocasiones, mejor dicho, doctrinas filosóficas) donde el Universo y Dios se refieren al mismo principio supremo. En esta doctrina todo lo que existe (la existencia universal) es representado mediante el concepto de Dios. Valentín utiliza al abismo (o la profundiad) para referirse a este concepto.
[2] Enciclopedia Universal Multimedia ©Micronet S.A. 1999/2000 o http://gnsa.blogia.com/temas/gnosis-6-.php.
Un libro: El evangelio de la depresión
Hace 3 años
3 comentarios:
Muy interesante colaboración sobre el cuasi ignoto Valentino.
Solo un consejo bibliográfico, de ser posible no cites obras de referencia general, como enciclopedias, en trabajos académicos, esos materiales te sirven personalmente a entender algunas cosas, pero para fundamentar ideas sería mejor apoyarse en textos especializados, sobre el gnosticismo, de entrada, te recomiendo la edición de Trotta, y si puedes conseguir el libro La gnosis y el espíritu de la antigüedad tardía, de Hans Jonas, sería genial.
Ahhhh, y a quién debo registrar esta colaboración??!!
Es, de Daniel Martínez Moreno
Publicar un comentario