jueves, 7 de octubre de 2010

Cristología

No hay fuentes que confirmen la existencia real de una persona llamada Jesucristo, sólo en los evangelios canónicos se hace alución a un personaje llamado Jesús, pero estos no tienen un carácter biográfico o histórico en un sentido estricto. Los evangelios son los escritos que narran la vida, muerte, doctrina y milagros de Jesús de Nazaret. Yo me limitaré a hablar sobre uno de los cuatro evangelios contenidos en la Biblia: el evangelio de San Marcos.

San Marcos escribió el evangelio para los fieles cristianos de la Iglesia de Roma, por ello el fin esencial que se propuso fue poner de manifiesto la divinidad de Jesucristo. Como una replica a las divinidades falsas que en aquella época abundaban. Una prueba irrefutable de que Jesús es el verdadero hijo de Dios está en las abundantes narraciones de los milagros hechos por él. San Marcos escribió para el pueblo, en un lenguaje coloquial, aunque en un segundo plano se encuentra una intención dogmática y apologética. Jesus enseñó su doctrina mediante sus obras. Los actos realizados por Jesús se toman como lecciones que tienen un carácter de escuela para los seguidores de la vida eterna y la salvación.Las acciones cometidas por él, son narradas en un sentido reflexivo sobre la gracia y la bondad del señor. Es evidente que los exorcismos y curaciones pusieron de manifiesto el poder divino de Cristo, él fue capaz de salvar a los hombres de todas aquellas afecciones físicas y espirituales.

Es notable que dentro de los escritos evangélicos se encuentran dos aspectos fundamentales de la naturaleza humana y divina del hijo de Dios "jesus", lo cual nos lleva a preguntarnos ¿Jesús tiene una doble naturaleza? y si es así, ¿Cómo ambas naturalezas pueden coexistir o interactuar en un mismo ser? Esto supone un problema que ha sido tratado desde tiempo atrás, pues algunas sectas Cristianas primitivas creían que Jesús no era divino, sino que simplemente era un profeta, dicha doctrina es originaria de la comunidad Judea - cristiana en Nazaret, y según ésta; el hijo carece de unidad con el Padre, como la segunda persona de la trinidad, Dios verdadero y hombre verdadero, esta creencia era considerada como la herejía de ebionita por parte de la ortodoxia cristiana que prevaleció en aquella época. Otra postura que pretende dar respuesta a este problema es el Binitariarismo; cuya argumentación era: Jesús era verbo, y por lo tanto Dios , antes de su nacinmiento, y que en el tiempo que permaneció en la Tierra no era completamente Dios, sólo despues de la resurrección volvería a ser Dios con toda autoridad, como la tenía antes de ser hombre. Esta doctrina también se considera herética por la ortodoxia cristiana. Otra explicación sobre la naturaleza de Jesús es la que propone el Arrianismo; donde se explica que Jesucristo no tiene un origen divino , sino que es un profeta que Dios ha enviado para la salvación de los hombres.

De la misma forma en que se duda de la naturaleza divina de Jesucristo en las doctrinas antes mencionadas, también existen posturas que niegan la naturaleza humana de Jesús, poniendo por encima la sus propiedades divinas. Una de ellas es la doctrina Monofisica, la cual, aseguraba que la naturaleza humana de Jesucristo era consumida por la naturaleza divina , mientras que la doctrina monoteísta aseguraba que Jesucristo permanecía en un estado hibrido entre lo natural y lo divino. El semi - docetismo niega el carácter humano de jesús, afirmando que él nunca fue sujeto a tentaciones o devilidades humanas como la injusticia, la avaricia, el miedo a la muerte, etc. Y que por lo tanto nunca fue humano.

Éstas son sólo algunas posturas que han tratado de dar solución a la naturaleza dual de Jesús, sin duda es un problema de caracter ontológico que nos lleva a la siguente pregunta; ¿se puede ser dos cosas a la vez?, sobre todo si estas dos naturalezas son opuestas entre si. Pues, parece contradictorio que dos naturalezas opuestas puedan existir en un sólo ser.

2 comentarios:

Enrique dijo...

Juan Raúl:
Tus comentarios son muy interesantes, sobre todo los que remiten a las posturas heréticas en el medioevo. La naturaleza de Cristo es un tema muy debatido en teología, por lo que tiene mucho contenido para ser explotado en el terreno de la filosofía.
Te sugiero cuidar la puntuación de tus textos, citar las fuentes principales y acudir a la obra de Emilio Mitre Fernández que se llama: Iglesia, herejía y vida política en la Europa medieval. Este libro puede guairte en el desarrollo de lo que será tu trabajo.

atopías dijo...

Sobre el tema cristológico hay una abundantísima bibliografía, yo sería de la idea de que centraras mejor tu problema: ¿qué pretendes con el personaje Jesús? ¿¿Por qué sería importante para la filosofía? ¿Hay tratamiento previo sobre la línea que tú quieres abordar? si es así: debes citar con puntualidad las fuentes.
Saludos