lunes, 16 de noviembre de 2009

La sensualidad de Salomón

Salomón escribe el libro del cantar de los cantares más o menos alrededor del año 1200 a.C. y al paso de la historia se ha teñido de diversas interpretaciones del mismo que van desde simples escritos de enamorados hasta asegurar que lo escrito en el cantar de los cantares es la relación de Dios con su iglesia, ya que Dios es el gran y perfecto esposo de la comunidad que cree en él, y como en toda relación, surgen problemas de desamores y desilusiones. Con el nacimiento de Cristo, la óptica cambia, ahora ya no es la relación de Dios con sus creyentes, sino, de Cristo con su iglesia lo que se relata en los cantos salomónicos, esta es la interpretación simbólica se tomo como canónica, la que hace que dicho libro forme parte de la Biblia descartando toda la sensualidad que el libro desborda en cada uno de sus cantos, que, según versiones más antiguas asegurarían que dichos cantos eran producto de los amoríos de Salomón con una princesa egipcia. Aunque el cantar de los cantares se pueda leer y entender de su forma más literal, eliminando la visión cristiana de una interpretación divina, y deleitándose con su gran contenido erótico, tampoco es posible que la iglesia lo censure, por que se mira desde el ángulo del más puro amor humano de un hombre hacia una mujer, cosa que la iglesia no castiga si está dentro de la institución del matrimonio, entonces, todo deseo carnal estaría bien visto por los ojos de Dios cuando ya los bendijo con la unión. Existe otra versión, la cual crea un vínculo entre el amante (Salomón) y la amada (la sabiduría).

Pareciera ser que a dicho libro se le pueden encontrar una gran multiplicidad de caminos de interpretación, en la que yo me suscribo es en la literal, la forma más poéticamente bella de relatar la reunión y la separación de los amantes y los problemas que conlleva la relación de los enamorados, que en este caso, pareciera ser la de Salomón y la princesa Sulamita. Salomón no tiene desperdicio en cada uno de los cantos dedicados a su amada, cuenta con una gran belleza formal y encierra un erotismo único y sofisticado para su época.

…Tus dos pechos son como dos gamos mellizos, que están paciendo entre blancas azucenas… …¡Cuán bellos son tus amores, hermana mía esposa!; más agradables son que el vino exquisito; y la fragancia de tus perfumes o vestidos excede a todos los aromas…


Por Javier Hernández Ruíz.

1 comentario:

Enrique dijo...

La iglesia, como institución, censura cierto tipo de deseos carnales, aun cuando éstos se den dentro del matrimonio. Hay que tener cuidado con esa observación.
Por otra parte, podrías resaltar la influencia que tiene el Cantar de los cantares con la mística medieval.
Puedes leer: El collar de la Paloma de IBN HAZM DE CORDOBA.