El orador cristiano.
La fe pasa a vestir de gala con la argumentación dialéctica para dar forma a una de las más monumentales teologías que se hayan expresado en la historia, es este el obsequio que nos ha legado el padre de Hipona.
San Agustín; heredero de una tradición filosófica importante retoma elementos de la escuela estoica, platónica y retorica, encontrando a cicerón como su máximo exponente, inclusive participa de la escuela maniquea, esto muestra el contexto en donde el confesor cristiano desarrolla su discurso teológico.
Las confesiones relatan un ejercicio introspectivo sumamente detallado, el tratado formula a manera de un monologo una serie de aporías existenciales que se resuelven gracias ala revelación divina. Dios es el paradigma de la creación el cual se muestra al hombre, atreves de la luz natural; la razón, la cual infunde en el ser humano un sentimiento de satisfacción, al reconocerse como la criatura que es capaz de contemplar mediante la fe a su creador, se trata de creer para comprender, se trata de comprender para creer.
La vía de la sospecha lleva a San Agustín a planteamientos teológicos entorno ala existencia, el tiempo, la muerte, la virtud, su discurso se presenta impregnado de imágenes retoricas y poéticas para modelar la idea de Dios y fundamentar de esta manera la realidad.
Para san Agustín, el mundo seria impensable sino existiese una entidad divina que de cuenta de su creación, es Dios quien conoce la naturaleza y la leyes que la rigen por que el las ha creado, ni siquiera el ser humano escapa a este designio, el ser humano tiene una restricción conceptual para entender la psique humana, es dios el único que nos conoce completamente.
Algunos de los planteamientos mas dignos de mención en la obra de San Agustín son la manera en la que resuelve el misterio de la trinidad y el problema entre libertad o destino, en este punto se desprende de la tradición y esboza una teoría que resulta consiste si se asume el axioma propuesto por el padre de Hipona, a saber, la idea de dios como creador del mundo.
Así pues, encontramos en el padre de la iglesia un desarrollo intelectual inspirado en el deseo de conocer el mundo que lo rodea, es un intento de modelar la realidad y una muestra de inconformidad ante los discursos filosóficos y teológicos anteriores que tuvieron el mismo propósito, las confesiones son un retrato del angustiante sentimiento que nos devora, un sentimiento de angustia ante una realidad muda; a Agustín se le revela la verdad del mundo gracias ala divinidad que abraza al buen cristiano, sin embargo su fe no le dio espacio para preguntarse si realmente Dios es una revelación mística o un fantasma que habita en el cerebro de los hombres.
Arroyo Ramírez Arturo.
Un libro: El evangelio de la depresión
Hace 3 años
1 comentario:
Hola, me resulta particularmente importante el problema de la identidad de Dios por ello me parece que trascendente tu post; sin embargo, me parece que pudiste haber explotado un poco mas el tema más allá de la biografía de San Agustín. Tal vez sería un tanto injusto colocar a Dios en la categoría de revelación mística y no se si se le pueda pedir algo fuera de sus objetivos aunque precisamente este conforme uno de sus problemas básicos, saludos.
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