domingo, 13 de diciembre de 2009

El Dualismo en Gilgamesh


Mojica Soto Gisela Jazmín

Durante todo el poema de Gilgamesh se presenta un dualismo tomando, éste, diferentes formas. En primera instancia se dibuja a Gilgamesh siendo dos tercios divino y un tercio humano, lo cual nos da la primera dicotomía entre lo divino y lo humano en una sola persona, Gilgamesh.

Luego es presentado un personaje que se opone a Gilgamesh, una criatura que se le opone a Gilgamesh, con el fin de recobrar la paz en Uruk, esto nos muestra de nuevo un dualismo. Se muestra el dualismo como condición cultural de la existencia humana, como el resultado de encontrar un sentido en la cultura. Siguiendo el poema, cundo la hieródula va hacia donde se encontraba Enkidu nuevamente hay una confrontación de conceptos, dos condiciones que hacen visible una nueva dicotomía entre lo salvaje, lo bestial y lo, como menciona el mismo texto, lo maduro e inteligente. Cambiando de un estado a otro, Enkidu pasa de lo salvaje a lo civilizado por un acto de su virilidad, ejerciendo su sexualidad. Ahora ya no come ni bebe lo mismo que las bestias, dice el poema “parecía ya un hombre” y ahora come pan y bebe cerveza. Después en el poema vienen todas las pruebas que realizaron juntos, la lucha contra Humbaba hasta obtener su muerte al igual que el del toro del cielo. De nuevo llega a presentarse un dualismo muy común, un ejemplo de una dicotomía muy abordada, comentada y a mi parecer no desgastada; ésta es la vida y la muerte, Enkidu, apunto de morir, en medio de los extremos de la vida y de la muerte, luego Gilgamesh honra con sus palabras a su amigo Enkidu que está a apunto de morir; sin embargo, enfrentando un sentimiento de ansiedad y terror por la muerte, en busca de la inmortalidad. Camino durante el cual Gilgamesh vive una terrible angustia porque le sucederá lo mismo que a su amigo. Este sentimiento es el que lo hace llegar hasta Utanapishtim quien le reveló el secreto de los dioses. Le dijo que había una planta que tiene la raíz como púas y si lograba apoderarse de la planta entonces podrá rejuvenecerse. Luego, Gilgamesh, de conseguir la planta, bajó a una poza de aguas y una serpiente percibió el aroma de la planta y se la llevó. Por lo que Gilgamesh en esta ocasión vio frustrado su deseo de que no le sucederá lo mismo que a su amigo Enkidu.

Todo el poema babilónico Gilgamesh, o la angustia por la muerte, está repleto de dicotomías ejemplificadas en distintas formas, luz-oscuridad; bestial-inteligencia; vida-muerte, fuente importante para darse cuenta que el dualismo es una forma de pensar la realidad.

Mojica Soto Gisela Jazmín
































1 comentario:

Enrique dijo...

Esas mismas dicotomías se presentan en el ser humano. Se trata de dicotomías existenciales más que epistemológicas, aunque quizá repercuten en tal área.
Presentas una muy buena lectura del poema.