Todos los seres humanos, y tal vez también los no humanos, como por ejemplo los animales, tenemos necesidades, pero es tal vez por ésto último que el sexo como un placer carnal no es para nada bien visto por la mayoría de las ideologías que buscan la excelencia.
El cristianismo es la ideología que tal vez más desprecia el concepto del sexo "mal orientado" o el sexo con la única finalidad de provocar placer de quien lo busca, y peor aún, lo sataniza, haciéndolo ver como algo malévolo y que solo el diablo practicaría, haciéndonos imaginar grandes orgías de demonios babeantes y sedientos de más, pero ciertamente ¿Cuántos pueden creerse algo así?
El sexo es una necesidad humana, como lo sería el comer o dormir o hidratarse, ¿Por que satanizar algo que es plenamente natural? No parece tener sentido, pero lo cierto es que también tiene que ver mucho el exceso, ya que si de por si el exceso en cualquier cosa es malo, bueno, el sexo podría convertirse en una adicción y ser algo que no se controle tan fácilmente, tal vez por eso, es que religiones como el cristianismo lo han satanizado tanto, fuera de la opinión de que el concepto del cuerpo humano, sobre todo de las mujeres, era tomado desde un punto de vista y un horizonte muy pobre.
¿Por que siempre menospreciar a la mujer?, ¿Por que hacerla ver como la distracción, como la serpiente que insitó probar la fruta prohibida? Si me lo preguntan, parecen conceptos muy medievales, valga la redundancia.
Ahora, por otro lado, tenemos la versión griega, con pensamientos como el platonismo, que tenía la idea de que el cuerpo era algo que hacía mal al alma, es decir, mientras más enfocáramos nuestro cuidado al alma, mejor, no así al cuerpo, o mas bien a sus placeres, ya que esos placeres no nos llevaban a la filosofía que nosotros debíamos de buscar para llevar una vida sabia y llena de conocimiento.
Volviendo al cristianismo, el mismo concepto puede contradecirse, ya que el sexo por preservar la especie, es decir, el reproductivo, no es mal visto, es más, es bien visto y totalmente natural, como en un principio debía ser, pero yo me pregunto ¿Y si en el sexo reproductivo hubiera placer de por medio?, ¿Seguiría siendo natural? es un cuestionamiento interesante, ya que lo que no perdona el cristianismo es tener sexo por simple placer, pero pues el placer es algo que puedes tener en una relación reproductiva y más si es con algún ser que amas, así pues, considero que el sexo es un concepto, que no se con qué finalidad, se ha satanizado en algunas ideologías como el platonismo o el cristianismo, más marcado en este último, ya que en el platonismo es más el concepto del cuerpo que del sexo en sí, y ya ni hablar del tema de los cínicos que son el otro lado de la moneda, personas totalmente sin pudor y haciendo las necesidades enfrente de todos como si no pasara nada, claro, todo esto según nos lo han hecho ver.
Tal vez el hecho de que dejarnos llevar por tales placeres y pasiones, pueda llevarnos a actuar sin razón, es lo que hace que un concepto como el sexo, sea tan satanizado, pero pues cualquiera tiene la necesidad, el mismo San Agustín lo ha afirmado, que tiene necesidades carnales como las tendría cualquier otro, pero que no es bueno llevarlas al exceso, ni por el lado de la abstinencia, ni por el lado de la lujuria, así pues, no queda mas que reflexionar acerca del por que este concepto que es totalmente natural, se satanice tanto, incluso en nuestros días presentes.
Gerardo Santos Pérez.
Un libro: El evangelio de la depresión
Hace 3 años
2 comentarios:
En el principio de tu texto parece que no consideras que estaríamos hablando del cristianismo de los siglos XII, XIII, XIV, más precisamente. Por lo que el tema de la sexualidad era visto con otros ojos. Sin embargo, si lees el Cantar de los cantares y los textos de los místicos, entre algunos otros, podrás darte cuenta que dentro del mismo cristianismo también hay diferentes versiones y visiones de la sexualidad. Sin embargo, la más popular, ortodoxa y vulgar es la que conocemos y a la que apelas en tu texto.
Lo importante sería recuperar lo que se esconde tras de esta tradición.
Finalmente, ¿tú qué propones desde tu perspectiva?
Ahora bien. El sexo, más que un concepto satanizado, es una acción con distintos fines y la finalidad es la que es aprobada o desacreditada. Al menos en el medioevo.
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