domingo, 13 de diciembre de 2009

El gran temor

Nosotros los humanos, entes que nos sentimos superiores a todo aquello que se encuentra a nuestro alrededor, hemos llegado a la peor cosa, cosa que ningún otro ser viviente a llegado a hacer, hemos creado a un Dios, porque nos sentimos tan indefensos que necesitamos de éste para ocultarnos bajo sus sombra, para poder seguir viviendo en nuestra sociedad basada en un sistema hueco, lleno de oscuridad tenebrosa, que ni nosotros somos capaces de entender, siendo que nosotros mismos lo hemos creado. Nuestra pequeña creación ya nos maneja, en su momento nosotros lo manejábamos, pero ¿cuándo El se nos salio de las manos?, lo más probablemente fue cuando le empezamos a sentir miedo. Pero no se supone que lo creamos para sentirnos más seguros y hacer nuestras actividades (tanto las viles como las de virtud); Dios se nos ha salido de las manos, y ahora es otro de los miedos, pero ya nos estamos con antes, pues ahora si nos portamos como según nuestro Dios, dijo que lo hiciéramos, estaremos dentro de su gloria.

Eso nos sirve en su mundo de Dios, un mundo creado, una ilusión. Pero aquí en la tierra solo estamos a merced de las demás personas que nos producen daño, no importándoles si alguien sale lastimado. Somos algo muy vil, necesitamos de ayuda para no tener ese miedo a todas las cosas, fenómenos, objetos, acciones de la naturaleza; y cuando pareciese que hemos encontrado la salvación, éste cobra vida y hace otra cosa que no deseamos, nos ha desamparado. El hombre tiene tanto miedo que ya no se da cuenta de las cosas, porque ahora para intentar superar a Dios y a otros miedos (la vida y la muerte); pues ha creado de nuevo, algo que exacto le ayudo a superar sus miedos, pero no a todos, ya no sabe si vive en su realidad o en una irrealidad. Expliquémoslo, el ser humano ha inventado la televisión y el film, productos que en un momento parecieron buenos, mostrando a todo el mundo que aquellas cosas antes temidas, son cosas tan insignificantes y nos han llevado a experimentar cosas que creíamos lejanas, en especial el cine, pues con tantos efectos especiales que nos muestra diariamente, que se nos es difícil distinguir si lo que estoy viendo es una cinta o algo que ocurre en la realidad; todo es tan confuso que ya no podemos distinguir una de la otra, se han vuelto una, pues el cine nos a quitado poco a poco la ilusión, nuestras fuerzas motivadoras de seguir, pues qué cosa no se ha producido en el cine, que si lo viéramos, nos produzca algún sentimiento nuevo ese contacto con la magia (la fe, la fantasía). Todo lo que tenemos es un mundo que no es real y no es irreal, pues se han mezclado homogéneamente; teniendo como resultado un mundo hiperreal.

Este nuevo lugar, le tenemos miedo porque no lo conocemos, no podemos acudir a nuestro Dios que estaba en le mundo real, ya que se supone que se le superó a Dios con ayuda del film. Entonces solo lo que tenemos es una máscara vacía de alguien llamado Dios. Este ha dejado de sorprendernos, su magia se esfumo, Disneylandia y otros lugares como este, y con ayuda del cine, han sobrepasado a nuestra creación, al que denominamos Padre o Creador. Huimos de todo, porque nos produce miedo, pavor, entre emociones que detestamos, ya que se nos hacen sentir terribles.

Nuestros miedos no nos han dejado, nos han seguido hasta aquí. Toda cosa que inventemos solo nos consume, nos maneja, ya nos somos nosotros mismos, también mutamos, somos entes que dejamos que nuestro miedos nos acaben por destruir, o que nos terminen de enviar a mundos que desconocemos, y nos aten hasta que hayamos muerto, pero la muerte otra cosa terrible que desconocemos, el único consuelo que tenemos es que éste como no se puede conocer, es algo que aun mantiene un poco de esa ilusión, porque lo mismo que le ha pasado a Dios y a la vida, los hemos acabado y mutado. Y por ello también intentamos quitarle el sabor a la muerte, nuestra desesperación, produjo nuestros mayores males, no saber si existo o no, si lo que siento es real o falso, ya nada es como parece, soy solo alguien que ya no sabe, duda, me he vuelto uno más de esos entes, que son hiperreales.

Daniel Avila Morales

1 comentario:

Enrique dijo...

¿Por qué crees que el hecho de crear a un Dios es lo peor que el ser humano pudo haber hecho? Ciertamente el miedo con el que se le reviste es una limitante para los seres humanos. Sin embargo, podrías pensar que hay difeencias entre el Dios antropomórfico y el elemento sagrado, que, sin lugar a dudas, son asuntos muy distintos. En tú caso, creo que sólo observas al Dios antropomorfo son una sola dimensión, que, además, es coja.
El asunto del cine es muy ambiguo, pues estudios recientes opinan algo muy distinto de lo que expones, sobre todo si no te limitas al cine norteamericano comercial. Evidentemente el cine es más que la cartelera de nuestros días.
El miedo, en tanto que pasión, ¿es la única que está presente en el individuo?, ¿es la única que se manifiesta de manera tan radical? Valdría la pena pensar esto último.